Juez Ulloa admitió «imprudencia» en su relación con Luis Hermosilla
El ministro suspendido de la Corte de Santiago, Antonio Ulloa, atraviesa uno de los momentos más difíciles de su carrera judicial, tras su vinculación con el abogado Luis Hermosilla, principal imputado en el Caso Audios.
La relación entre ambos derivó en una investigación interna, una acusación constitucional y un proceso de remoción que terminó dividiendo a la Corte Suprema.
En entrevista con La Tercera, Ulloa relató que conoció a Hermosilla en 2019, cuando buscaba una vacante en la jurisdicción de Santiago. «Me di cuenta de que para llegar a ser ministro tienes que tener algún tipo de recomendación. No basta con tus méritos», señaló.
«Voy a su oficina, fue muy amable conmigo y me dice que, lamentablemente, ya estaba comprometido con otra persona en la terna. Luego me dijo que para mi próxima terna volviera a recurrir a él», contó el magistrado.
Años más tarde, esa relación se volvió problemática: en 2024, los chats filtrados de Hermosilla revelaron conversaciones con Ulloa que incluían resoluciones judiciales y comentarios sobre causas en trámite.
Tras un sumario, la Corte Suprema sancionó a Ulloa con dos meses de suspensión y medio sueldo por transgresión de la privacidad, vulneración de la abstención y contravención a la probidad e independencia judicial.
«El me los pedía y yo consideraba que no era nada mayor. Fue imprudente de mi parte y así se lo dije a la Corte Suprema», admitió. «Nunca he cometido delito y tampoco me influyó en alguna decisión de un juicio o de un asunto disciplinario».
La Corte Suprema rechazó su remoción por un empate de siete votos contra siete. Paralelamente, la Fiscalía abrió una investigación penal y la Cámara de Diputados presentó una acusación constitucional. «Reconozco que fui imprudente, cometí errores, pero ya fui sancionado, no corresponde que me vuelvan a condenar», sostuvo.
Ulloa insistió en que nunca recibió dinero ni favores a cambio de sus recomendaciones. «Jamás he recibido dinero ni de Hermosilla ni de nadie. En ese caso habríamos entrado a la corrupción, habríamos entrado claramente a un delito».
En su defensa ante el Congreso, el juez argumentó que la acusación constitucional se basa en hechos ya sancionados por la Corte Suprema. «Hay un principio que es la prohibición de enjuiciarte dos veces por el mismo hecho. La Corte Suprema ya decidió que no me iba a remover por estimar que no tengo el mal comportamiento que exige la Constitución para removerme».
«Uno tiene que reconocer que se equivocó, que fue imprudente, pero nunca cometí delitos», concluyó Ulloa. «Me queda claro que este tipo de recomendaciones no corresponden. Desde un punto de vista de la igualdad, uno está violentando esa igualdad».